miércoles, 3 de junio de 2009

ESPAÑA DURANTE EL FRANQUISMO


I. LA INSTAURACIÓN DEL FRANQUISMO

1. UNA DICTADURA DE DIFÍCIL CLASIFICACIÓN

El Nuevo Estado se configuró conforme a los ideales del 18 de Julio, día que se inició la guerra:

· Los vencedores implantaron un Estado fuerte y muy centralizado, que garantizara la unidad de España e impusiera un orden social inspirado en la doctrina de la Iglesia y en el ideario falangista.

· El Nuevo Estado se caracterizó por la concentración prácticamente absoluta del poder en la persona de Franco (caudillo).

El franquismo puede ser caracterizado como una dictadura militar y eclesiástica de tipo tradicional.

El franquismo careció de un texto constitucional único y se rigió por una serie de Leyes Fundamentales. España fue una dictadura totalitaria hasta 1945; católica y tecnocrática.

2. LA COALICIÓN REACCIONARIA

Las fuerzas que se agruparon entorno a Franco formaron una coalición reaccionaria en la que se distinguieron dos grupos:

· Familias institucionalizadas (ejército, la Iglesia y Falange). También denominado Movimiento Nacional.

· Familias políticas: Los monárquicos (partidos de D. Juan y Opus Dei). LOs tecnócratas del Opus Dei (más conservadores).

3. EL DESTINO DE LOS VENCIDOS

La dictadura acentuó la vieja división entre la España católica y conservadora y la España laica y progresista. Los vencedores en la guerra pasaron a ser considerados los únicos depositarios de las esencias patrias.

3.1. El exilio

La Guerra Civil provocó la salida del país de un importante contingente de españoles que temían sufrir severas represalias de los vencedores. En la historia de España no se había conocido nunca un éxodo de proporciones tan grandes.

En torno a medio millón de personas cruzaron la frontera con Francia, desde donde casi la mitad regresó enseguida a España con consecuencias a veces muy negativas para ello. Una minoría se dirigió al norte de África. Desde ambos destinos, un número notable se trasladó a Hispanoamérica y a la Unión Soviética, donde seguían residiendo unos 3000 niños que habían sido enviados en 1937.

Muchos de los que se quedaron en Francia combatieron contra los alemanes en la Segunda Guerra Mundial. La caída del país vecino en manos de éstos hizo que no pocos terminaran en campos de concentración nazis.

3.2. La represión

El ejercicio del poder se vio acompañado durante los años iniciales del franquismo de una fuerte acción represiva.

La represión pretendía imponer desde el poder un escarmiento colectivo a quienes se habían opuesto al alzamiento o cuestionaban el nuevo orden y anular cualquier tipo de resistencia. Se asentó tanto en medidas promulgadas durante la Guerra Civil como en la inmediata posguerra.

Se calcula que entre 1939 y 1945 fueron ejecutadas entre 35000 y 50000 personas. En ese mismo período, casi 300000 españoles estuvieron presos y numerosos funcionarios, especialmente maestros y profesores, fueron depurados.

La represión estuvo muy presente en la vida cotidiana y vencidos vivieron un ambiente de gran incertidumbre. En Cataluña y en el País Vasco, ésta se dirigió también a destruir elementos centrales de sus propias culturas, por lo que el uso público del catalán y del vasco quedó prohibido.

4.EL RÉGIMEN TOTALITARIO (1939-1945).

El enorme poder de que Franco había acumulado en la Guerra Civil se incrementó con una ley de 8 de agosto de 1939 que reforzaba su capacidad legislativa.

4.1. El protagonismo de Falange

El 9 de agosto de 1939 se constituyó el segundo gobierno de Franco predominado por militares, católicos y carlistas.

La superioridad de Alemania en la escena europea propició el auge de los falangistas (Ramón Serrano).

Programa falangista:

· Sindicatos verticales

· Asociaciones de jóvenes y mujeres: el Sindicato de Estudiante Universitarios (SEU), Frente de Juventudes y la Sección Femenina.

· Inmenso aparato de prensa y propaganda.

· Concentraciones masivas y adoptaron un saludo.

Falange elaboró un Proyecto de Ley de Organización del Estado.

Franco promulgó la Ley de Cortes (2ª fase de Leyes Fundamentales, la primera el Fuero del Trabajo).

La guerra Mundial estaba tomando un rumbo desfavorable para las potencias del Eje. En agosto de 1942, Franco nombró un nuevo gobierno en el que Falange perdía poder.

En 1945, don Juan firmaba el Manifiesto de Lausana, en el que condenaba el régimen y ofrecía una monarquía de perfil no muy definido.

4.2. La actitud ante la Segunda Guerra Mundial

Apenas concluida la Guerra Civil, España estaba en muy malas condiciones para participar en un nuevo conflicto bélico (II Guerra Mundial), por lo que Franco declaró la neutralidad.

En 1940, Franco anunció el inicio de la no beligerancia. (España colabora con Alemania en alimentos, aprovisionamiento de submarinos y espionaje). En octubre se produjo el encuentro que Franco mantuvo con Hitler en Hendaya (compromiso de España a participar en la guerra contra el Reino Unido). España no entró en la guerra, pero envió la División Azul contra los soviéticos.

En 1943 Franco proclama la vuelta a la neutralidad.

5. EL PREDOMINIO DE LOS CATÓLICOS (1945-1957).

Franco formó un nuevo gobierno en el que potenció a los católicos (ACNP) por interés.

5.1. Los cambios institucionales.

Cambios institucionales mediante nuevas Leyes Fundamentales:

· Se aprobaron el Fuero de los Españoles (serie de derechos), y la Ley de Referéndum Nacional (consulta popular de los proyectos de ley elaborados por las Cortes).

· Se aprobó la Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado constituida en reino.

5.2. El contexto de la guerra fría

· EE.UU., Reino Unido y la Unión Soviética negaron a España su incorporación a la ONU.

· En 1946, Francia cerró la frontera pirenaica y la ONU recomendó la retirada de los embajadores en Madrid.

La diplomacia española orientó sus pasos en tres direcciones:

· Estrechar las relaciones amistosas con el mundo árabe.

· Buscar la compresión de los sectores más conservadores de Europa y EE.UU.

· Lograr respaldo de los países latinoamericanos. Su mayor éxito lo obtuvo con la firma del Protocolo Fracon-Perón.

Los esfuerzos de la diplomacia española dieron resultado con la aparición de la guerra fría.

5.3. La oposición antifranquista

El régimen logró consolidarse en la década de los cincuenta y la oposición antifranquista perdió la esperanza de derribarlo a corto plazo.

Desde el final de la Guerra Civil, sobre todo los comunistas, mantuvieron una importante actividad guerrillera hasta 1949.

También la oposición desde el exilio se movilizó contra Franco.

En los años cincuenta, hubo algunos cambios:

· Surgieron organizaciones nuevas, como el Frente de Liberación Nacional.

· Se incorporaron a la lucha contra la dictadura jóvenes procedentes de familias franquistas y tuvieron lugar algunas huelgas.

En 1956, estallaron en Madrid conflictos estudiantiles muy violentos que provocaron una grave crisis política. Al año siguiente, Franco nombró un nuevo gobierno, en el que dio entrada a miembros del Opus Dei.

II. LA ESPAÑA AUTÁRQUICA

1. CAPITALISMO AUTÁRQUICO Y CORPORATIVO

Las autoridades franquistas practicaron después de la Guerra Civil una política de autarquía. Dicha política supuso una desproporcionada intervención del Estado en la vida económica:

· Control del comercio exterior, a través del ministerio de Industria y Comercio y del Instituto Español de Moneda Extranjera.

· Se propuso impulsar el desarrollo industrial, mediante la Ley de Protección y Fomento de la Industria Nacional y la Ley de Ordenación y Defensa de la Industria Nacional.

· En 1941 se creó el Instituto Nacional de Industria (INI).

· Los cultivadores se vieron obligados a entregar una parte de sus productos al Servicio Nacional del Trigo y a la Comisaría Nacional de Abastecimiento y Transporte.

El régimen franquista se valió de la Organización Sindical Española (OSE), configurada en 1940 a raíz de la aprobación de la Ley de Unidad Sindical y de la Ley de Bases de la Organización Sindical. Los técnicos y los trabajadores se inspiraron en los Sindicatos Verticales.

El país se desenvolvió en medio de una gran escasez. Se implantaron las cartillas de racionamiento y la población se vio obligada a recurrir al mercado negro.

2. LOS INICIOS DE LA MODERNIZACIÓN ECONÓMICA

2.1. La apertura económica

La ayuda extranjera llegó en 1953, a través del Acuerdo Hispanoamericano con EE.UU..

La nueva situación económica aumentaba las posibilidades de que los capitales extranjeros empezaran a afluir a España.

2.2. El abandono del dirigismo económico

La política agraria pretendió que los agricultores comenzaran a responder al juego del mercado.

La supresión de las cartillas de racionamiento supuso un avance liberalizador.

2.3. La recuperación económica

El crecimiento económico se dio en 1951 y 1957. El nivel de vida no subió porque el desarrollo estuvo basado en una oferta de mano de obra barata y en la emigración de los trabajadores del campo a los núcleos urbanos.

3. LA DINÁMICA SOCIAL.

3.1. Las bases sociales

La dictadura franquista contó con el apoyo de los grandes propietarios de tierra, la burguesía industrial, la aristocracia financiera, la elite administrativa y los eclesiásticos.

El franquismo también encontró apoyo de una nueva burguesía formada por empresarios y especuladores. Esta burguesía se movió en un ambiente generalizado de corrupción.

El régimen de Franco consiguió mantener la adhesión del pequeño y mediano campesinado.

EL reto de ampliar su inicial y reducida base social lo abordó el régimen captando nuevos apoyos en las clases medias de la ciudad.

3.2. La clase trabajadora

El franquismo negaba la existencia de la lucha de clases.

La Ley de Reglamentaciones de Trabajo fijó las condiciones laborales como una competencia exclusiva del Estado.

El Instituto Nacional de Previsión gestionó el régimen de subsidios familiares y de vejez, el seguro obligatorio de enfermedades, la prestaciones por accidente de trabajo...

4. LA PENURIA INTELECTUAL

España se configuró en los años cuarenta como un auténtico páramo intelectual.

El sistema educativo pretendía romper con todo lo establecido por la República: la Ley de Bachillerato, la Ley de Ordenación Universitaria y la Ley de Enseñanza Primaria.

La llegada de Ruiz Jiménez al ministerio de Educación en 1951 inició una tímida liberación a través de la Ley de Ordenación de Enseñanza Media.

En los años 40 una fuerte censura en poesía, cine, teatro... En los años 50 hubo mayor dinamismo cultural, aproximación entre intelectuales del interior y exiliados.

III. LA EXPANSIÓN DEL DESARROLLISMO

La economía sufría enormes desequilibrios internos y externos. Los falangistas y propagandistas católicos perdieron posiciones a favor de los tecnócratas del Opus Dei. El proyecto tecnocrático consistía en modernizar económica y socialmente el país.

1. EL PLAN DE ESTABILIZACIÓN

El gobierno puso en marcha medidas preestablilizadoras:

· Se suprimió el sistema de cambios múltiples y se devaluó la peseta.

· Se congelaron los salarios, aumentó la presión fiscal y se estableció un sistema más flexible de relaciones laborales, basado en la Ley de Convenio Colectivo.

· España se incorporó a la OCDE, al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial.

El Plan de Estabilización se propuso dos objetivos:

· Cortar el proceso de inflación y sanear las cuentas exteriores.

· Desmontar el capitalismo corporativo heredado y establecer en España un modelo de economía de mercado.

El Plan de Estabilización produjo de inmediato una fuerte recesión. En 1961 la economía española estaba ya relanzada.

2. EL DESARROLLO ECONÓMICO

España recibió del exterior un considerable volumen de divisas por:

· El turismo

· Los emigrantes

· El capital extranjero

Desde 1964 a 1975, los objetivos desarrollistas se intentaron alcanzar con la ayuda de tres Planes de Desarrollo (aumento medio del PIB del 7%).

En 1975, España se había transformado en un país industrializado.

3. LAS CONDICIONES DE VIDA

3.1. El aumento del nivel de vida

En la década de los sesenta, España casi dobló el valor real de su renta nacional. La renta per cápita había ascendido entre 1960 y 1975.

3.2. El consumo y el bienestar

El aumento de los niveles de renta produjo el inicio de una tendencia hacia crecientes cotas de consumo en la sociedad española. Tuvo lugar un incremento del presupuesto familiar y una transformación en la estructura de sus gastos. Una especial relevancia adquirió la necesidad de dotarse de bienes duraderos (frigorífico, teléfono, radio...)

Las nuevas formas de consumo comportaron modificaciones en las formas de vida en las ciudades.

3.3. Las reformas educativas y sociales

Destacaron dos leyes:

· La Ley de Bases de la Seguridad Social (1963).

· La Ley General de Educación (inversión en educación, nº de profesores...)

Los aspectos culturales que la población recibía era cada vez más secularizada.

4. LA NUEVA ESTRUCTURA SOCIAL

Fuerte diferenciación social, ya que desde el principio hubo una clara tendencia hacia la concentración de la renta en las minoritarias clases acomodadas.

El injusto reparto de rentas dio lugar a graves bolsas de pobreza.

4.1. La clase obrera

El número de jornaleros descendió, afectado por la emigración.

Los obreros de la industria y del sector servicios (poco cualificados, procedían del campo) fueron los que más crecieron.

4.2. Las clases medias

Las viejas clases medias, compuesto por pequeños propietarios, dieron paso a las nuevas clases medias (urbanas, funcionarios, trabajadores por cuenta ajena...)

4.3. Las clases altas

Las clases altas constituían un círculo de estimable poder económico e influencia.

La oligarquía terrateniente perdió poder. El proceso industrializador potenció a la burguesía industrial, al igual que la ampliación y la modernización del Estado fortalecieron a la burocracia.

La aristocracia financiera se afianzó como el núcleo hegemónico. Los mandos militares de alto rango mantuvieron casi intacto su poder e influencia.

5. UNA CULTURA POLÍTICA NO AUTORITARIA

En la dictadura la población se convirtió en mayoría indiferente (desinformada, pasiva). La larga duración de la dictadura consiguió inculcar los valores de orden, tradición y principio de autoridad.

La extensión de la disidencia política fue en aumento desde los años sesenta: habitantes de núcleos urbanos que no había conocido la Guerra Civil. Éstos defendieron valores democráticos (libertad, justicia...). En estos grupos se afianzaron hábitos de lectura y discusión.

6. LA MOVILIZACIÓN SOCIAL

La difusión de los valores democráticos entre los obreros industriales, los asalariados de las nuevas clases medias y los estudiantes jugó a favor del progresivo compromiso de una parte de los mismos con la creciente movilización social que se estaba produciendo en España.

La movilización social se manifestó en tres frentes: el laboral, el universitario y el urbano.

6.1. La movilización laboral

Con los inicios del desarrollismo apareció en España un nuevo movimiento obrero, integrado por trabajadores jóvenes y dispuestos a ir a la huelga como medio de lucha. Este movimiento obrero se fortaleció con la liberación de las relaciones laborales que supuso la puesta en marcha de la Ley de Convenios Colectivos (1958).

Los sindicatos con tradición histórica (UGT y CNT) tuvieron dificultades de adaptación. Emergieron nuevas organizaciones sindicales, como Comisiones Obreras (CC.OO.), un sindicato clandestino muy vinculado al Partido Comunista).

6.2. La movilización estudiantil

La contestación estudiantil, iniciada con los sucesos de 1956, fue muy minoritaria hasta mediados de los sesenta. En 1965, los estudiantes lograron liquidar el SEU, tras una violenta protesta que se extendió desde Madrid a otras universidades españolas.

Desmontado el sindicato falangista, se formó el Sindicato Democrático de Estudiantes Universitarios, con lo que se intensificó el activismo estudiantil en forma de huelgas, asambleas, manifestaciones, etc. Y con él, la represión policial en los campus.

6.3. La movilización urbana.

En los años finales de la dictadura franquista apareció un movimiento urbano de carácter vecinal localizado en los barrios de nueva creación de las grandes ciudades.

Su plataforma la constituyeron las primeras asociaciones de vecinos y, desde ellas, las federaciones de ciudades y provincias.

IV. LA DICTADURA DEL DESARROLLO

La “dictadura de la victoria” se convirtió en la “dictadura del desarrollo”.

1. LA ESTRATEGIA DE LOS TECNÓCRATAS

1.1. La modernización de la administración

La modernización de la administración fue concebida como una reforma técnica, pretendía dos objetivos:

· Introducir garantías en los derechos de los administrados

· Lograr un mayor grado de eficacia y racionalidad en el funcionamiento del Estado.

La reforma tecnócrata se concretó en la aprobación de varias leyes: como la Ley de Régimen Jurídico de Administración, la Ley de Entidades Autónomas... Se crearon nuevos ministerios y se establecieron secretarías generales técnicas en todos ellos.

1.2. La institucionalización del régimen

Carrero Blanco y los ministros del Opus Dei consiguieron que Franco aceptara el proceso de institucionalización del régimen mediante la promulgación de la Ley Orgánica del Estado. Esta ley estaba pensada para asegurar la continuidad del régimen:

· Separó los cargos de jefe de Estado y presidente del gobierno

· Asentó la institución monárquica.

· Aumentó el número de miembros de las Cortes y se creó en ellas la figura de los procuradores familiares.

· Abrió la posibilidad de crear asociaciones políticas.

1.3. La cuestión sucesoria

El 22 de julio de 1969, las Cortes aprobaron la propuesta de Franco de que su sucesor a título de rey fuera Juan Carlos.

2. LA ESTRATEGIA DE LOS APERTURISTAS

Algunos falangistas creían preciso algún tipo de desarrollo político del régimen.

Los llamados aperturistas intentaron la regulación de las asociaciones políticas, ampliaron los cauces de participación de los trabajadores en los sindicatos y lograron la aprobación de la Ley de Prensa e Imprenta.

Las tensiones entre falangistas y tecnócratas estallaron públicamente a raíz del asunto Matesa (empresa de amquinaria, vinculado al Opus Dei).

3. LOS GOBIERNOS DE CARRERO Y ARIAS

3.1. El gobierno monocolor

Se creó un nuevo gobierno monocolor: Carrero Blanco, su vicepresidente, con predominio de los tecnócratas.

Se aprobó la Ley General de Educación (1970). Pero mantuvo un notable inmovilismo político y frenó los pequeños avances aperturistas.

3.2. La presidencia de Carrero Blanco.

En junio de 1973, Franco renunció a sus fundaciones de jefe de gobernó y nombró a Carrero Blanco para ocupar el cargo.

Carrero Blanco formó un nuevo ejecutivo. Pretendía reconstruir la unidad de la clase política del franquismo. Pero el nuevo gobierno apenas tuvo tiempo de actuar. El 20 de diciembre de 1973, Carrero Blanco fue asesinado en Madrid por un comando de ETA.

3.3. El gobierno de Arias Navarro

Carlos Arias Navarro fue nombrado por Franco presidente del gobierno para sustituir a Carrero Blanco. Su gobierno incluyó a miembros de distintas tendencias del franquismo, sin presencia de los tecnócratas.

Arias Navarro inició su andadura la frente del ejecutivo presentando en las Cortes un programa de signo aperturista.

Sin embargo, el gobierno inició pronto el camino hacia posiciones inmovilistas:

· Se enfrentó con el Añoveros, por una pastoral en la que éste defendía la identidad cultural y lingüística del pueblo vasco.

· Destruyó al general Diez Alegría como jefe del Estado Mayor.

· Aprobó el Estatuto del Derecho de Asociación Política

Arias Navarro respondió a la presión de la oposición y a la intensa actividad terrorista con una fuerte represión .

3.4. Los “reformistas” del régimen

Algunos grupos que se movían en el interior del régimen empezaron en 1974 a defender las necesidades de profundas reformas.

El régimen atravesaba una crisis notable que se agudizó con la muerte de Franco (20 noviembre de 1975)

4. LA OPOSICIÓN A LA DICTADURA

A finales de los años cincuenta, la vieja oposición desde fuera de España había perdido influencia, al tiempo que la que operaba dentro del país comenzaba a ganarla.

La oposición en este tiempo se articuló en torno a organizaciones diversas. Destacaban los democristianos, divididos en dos grupos liderados por Gil Robles y Manuel Jiménez Fernández, respectivamente; los socialdemócratas de Ridruejo; los liberales de Satrústegui; los republicanos; el PSOE dirigido por Rodolfo Llopis; el Partido Socialista del Interior por Tierno Galván; y el partido Comunista liderado por Santiago Carrillo.

La reunión de Munich de 1962 fue el acto político más importante de la oposición moderada de estos años. Varios grupos de la oposición del interior y del exilio se reunieron en dicha ciudad y se pusieron de acuerdo acerca de los cambios políticos que España necesitaba efectuar para pedir con éxito la entrada en el Mercado Común. Se estimaron como requisitos irrenunciables las existencia de instituciones auténticamente democráticas, la garantía efectiva de los derechos humanos, el reconocimiento de la personalidad de las comunidades naturales, las libertades sindicales y la posibilidad de organizar corrientes de opinión y partidos políticos.

El régimen reaccionó con una desproporcionada campaña de presa contra lo que denominó el “contubernio de Munich” y practicó una serie de represalias contra los asistentes al mismo.

El Partido Comunista no fue invitado a participar en la reunión de Munich. Muchas de las fuerzas presentes en la ciudad alemana tenían una gran hostilidad hacia los comunistas. En el contexto de la guerra fría, la salida del franquismo excluía al PCE. En cambio, éste era el partido con mayor implantación y mejor estructurado en el interior de España, y el que estaba más directamente implicado, en particular a través de CC.OO., en la movilización obrera y estudiantil.

La oposición al franquismo tuvo en Cataluña una trayectoria más unitaria. En 1969 se constituyó la Comisión Coordinadora de Fuerzas Políticas de Cataluña, que integró a democristianos, comunistas, socialistas y nacionalistas. En 1971 nacía la Asamblea de Cataluña.

En el País Vasco, la presencia de ETA, nacida en 1959, marcó la dinámica de la oposición.

En julio de 1974, varios partidos, de los que el más importante era el PCE, y otras organizaciones y personalidades crearon en París la Junta Democrática. Casi un año más tarde, se constituyó la Plataforma de Convergencia Democrática, en la que la fuerza más destacada era el PSOE, liderado ya por Felipe González y Alfonso Guerra. Ambas organizaciones defendían la ruptura democrática con el régimen tras la muerte del dictador.

Desde los años sesenta, el régimen soportó una creciente oposición en el seno de la Iglesia. Los aires renovadores del Concilio Vaticano II, y el nombramiento del cardenal Vicente Enrique y Tarancón como presidente de la Conferencia Episcopal Española impulsaron el proceso de distanciamiento de la Iglesia con respecto al régimen.

5. LA POLÍTICA EXTERIOR

Los objetivos fueron el acercamiento a la Europa comunitaria, el mantenimiento de una estrecha relación con los EE.UU. y la recuperación de Gibraltar.

5.1. España y la Europa comunitaria

Castiella solicitó al presidente del Consejo de Ministros de la CEE la apertura de negociaciones para la integración plena de España.

El Parlamento Europeo había aprobado el informe Dirkelbalk.

La CEE ofreció a España en 1967 un acuerdo preferencial. En 1973, al acuerdo preferencial se añadió un protocolo adicional.

5.2. España y EE.UU.

La diplomacia española se propuso sustituir los pactos bilaterales por un tratado de cooperación y seguridad mutua.

Las negociaciones resultaron difíciles y los pactos de 1953 fueron prorrogados. El nuevo Acuerdo de Amistad y Cooperación se firmó en 1970.

5.3. Gibraltar y la descolonización

Hasta 1964 no se abrieron negociaciones con Gran Bretaña. La ineficacia de la misma llevó a España a tomar medidas para el aislamiento del Peñón.

España aceptó la independencia de Guinea Ecuatorial en 1968., cedió al año siguiente Ifni a Marruecos y firmó un acuerdo por el que el Sahara occidental se repartía entre Marruecos y Mauritania.